“Los
adolescentes piden privacidad y espacio y los padres debemos dárselos. Pero no
debemos alejarnos tanto que nos impida guiarlos ni acercarnos tanto que los
ahoguemos” Rosa
Esquivel
En la etapa de la adolescencia
se desarrolla una nueva capacidad para razonar. El adolescente pone a prueba su
nuevo razonamiento con conceptos de
“justicia” o “congruencia”, lo que nos provoca mucho enojo como padres ya que
de pronto nos vemos cuestionados y retados por nuestros propios hijos
viviéndolo como una especie de traición a todo lo que hemos hecho por ellos.
Otra forma de identificar todos los cambios en la forma de pensar que está
viviendo nuestro hijo es su modo de vestir, de peinarse, la música que escucha,
el grupo de amigos que tiene, etc.
No debe alarmarnos el ver a nuestro guapo retoño con unos jeans rotos
y deslavados que nos costaron un dineral o su hermoso cabello tijereteado y mal
peinado, lo que debemos de recordar es que nuestro hijo se encuentra en una transición y está
conociendo los distintos aspectos de su personalidad, es por eso que de una
semana a otra puede cambiar de gustos y hasta de amigos.
Tengamos cuidado de no exagerar nuestra reacción porque
invariablemente propiciaremos una lucha de poder. Se sentirá juzgado, criticado
y su reacción lógica será alejarse.
Recordemos que es una tendencia natural y saludable que los jóvenes se
separen de sus padres, pidan su privacidad, su espacio y que no nos hagan partícipes de todo lo que
les sucede en el día. No necesariamente esto significa que están en malos pasos
y que esconden algo. Simplemente es su forma de decirnos que está creciendo y
se está convirtiendo en una persona que necesitará libertad, independencia y
confianza.
Durante esta etapa es difícil identificar qué situaciones son
normales para la edad y cuales pueden
ser situaciones que ponen en riesgo su desarrollo. Algunos de los signos a los cuales DEBEMOS
PONER ESPECIAL ATENCIÓN y buscar ayuda con un profesional son:
-
Si tiene un
distanciamiento notable y prolongado de su círculo de amigos.
- Si tenía buen
desempeño escolar y de pronto tiene una baja considerable que incluya reportes
de disciplina, faltas, etc
-
Si presenta algún
tipo de trastorno de ansiedad
-
Si tiene un cambio
considerable en su peso corporal.
-
Si presenta
problemas para dormir, dolores de cabeza o estómago frecuentes.
Psic.
Daniela Valera Cato